Otra semana que se termina y que ha sido muy difícil para el Deportivo. No se ha resuelto nada y todo parece que hasta se ha complicado más.
Por lo visto, el juez ha dicho que solo se puede pagar de momento lo que se debe a los jugadores desde el 10 de enero.
La AFE dice que si no se paga la totalidad, o se garantiza que se va a hacer, el equipo descenderá otra categoría más.
Javier Tebas, presidente de la LFP, dice que en La Coruña no somos conscientes de la situación.
El presidente Lendoiro asegura que hay dinero para pagar a los jugadores pero que no puede hacerlo.
El nuevo fichaje, Rudy, al parecer tiene una rotura en un meñique que se hizo entrenando en la playa.
El Teresa Herrera contará con la presencia del Real Madrid, que lo hará gratis. Es de agradecer su gesto y se espera un lleno en Riazor, lo que vendrá muy bien a las maltrechas arcas del Club.
La temporada que viene volveremos –esperemos- a Ipurúa. Ese pequeño campo que señalaba Arsenio camino de San Sebastian para recordar de donde venía el Deportivo cuando luchaba contra los grandes.
Esta semana se ha vuelto a hablar de liquidación del Club. Y parece que las cosas no pintan bien. A ver qué pasa esta próxima semana.
Y digo yo…
Después de ver las imágenes que hemos visto hoy, con 80 personas fallecidas, otras 35 que se debaten entre la vida y la muerte. Cuando hemos visto la terrible secuencia del momento del accidente del tren de Santiago.
Cuando acaban de romperse tantas vidas…
Mi corazón siempre será blanquiazul, pero estos días espero que comprendan que lo del concurso de acreedores me importe un bledo. Hoy hemos vuelto a tener un claro ejemplo de cuáles son las cosas importantes en la vida. Supongo que se hablará de esta tragedia unos cuantos días más, pero luego la voracidad informativa hará que se diluya entre otras noticias que vayan saliendo a diario. Eso sí, por estas latitudes, nadie olvidará nunca lo que pasó un jueves 24 de julio en Santiago de Compostela.