El maldito Coronavirus ha dado al traste con la tradicional celebración del San Juan, festividad que, en toda Galicia, y en la ciudad de La Coruña tiene gran raigambre, hasta el punto de que las “Hogueras de San Juan” coruñesas están declaradas de Interés Turístico Internacional. Pero este año, precisamente en la que sería el 50 Aniversario de las “Meigas”, tuvieron que suspender los numerosos actos programados.

En la primera de las fotografías que acompañan esta información, vemos el aspecto parcial que presentaba la famosa y coruñesísima Playa de Riazor el año pasado. Y digo parcial, ya que en esta imagen no se ven las numerosas hogueras que había en el amplio arenal de la Playa del Orzán, a la que está unida en marea baja.

Este año, al no poder hacer hogueras en playas y lugares públicos, las celebraciones se vieron restringidas a fincas privadas, locales de hostelería y terrazas (en la segunda foto, Playa de Santa Cristina). No hubo hogueras, pero terrazas y locales de hostelería estaban a tope, pues la noche era muy agradable y la gente tenía ganas de liberarse, dentro de un orden, tras la prolongada Cuarentena de la destructora Covid-19.

Por mi parte, cumplí con una de las tradiciones de la Noche de San Juan, y comí un par de sardinas asadas, con brona (pan de maíz), y un buen vino tinto, en «A Nosa Cociña», con Belén Barbeito, su simpática propietaria, en la Playa de Santa Cristina-La Coruña. Y con otra de esas tradiciones, como es el ritual de lavarse con agua de las Flores de San Juan, cumplió la psicóloga y buena amiga Carmen Sánchez.

Desde Burgos, mis amigos médicos María y Manuel escribieron: “Que no se pierdan las buenas tradiciones, aunque este año sean distintas. Me alegro lo podamos celebrar”. Chema Paz Gago, Catedrático de la UDC: “Yo hice una queimada, en mi terraza de Santa Cristina, el segundo dato…. es estrictamente confidencial”.

Dina Frade Penas, Directora de la Auto Escuela de Cambre: “Ser bruja no es fácil…. Hay que tener estilo, talento, glamour, personalidad y gato negro. Feliz día de San Juan. Échate a reír”. Desde Vilagarcía, Edel Suárez, de la “Superpapelería”, me comentó: “Estamos pasando San Juan en el chalet de Antonio Gundín…aquí cerca de la Illa. Maravillosos días con amigos también maravillosos y   su mujer que es un encanto. Como te cambia una mujer y el amor. Me da pena dejarlos, pero…. la vida continúa……  Besitos y buenas noches”.

Desde su casa de campo, cerca de Valdoviño, Helga Suárez, mi compañera de honores de la Sociedad Artística Ferrolana (SAF), escribió: “El centro de Ferrol estaba vacío. Lo hicimos en mi casa. También comimos sardinas y nos bañamos en la piscina. Muy casero, pero una noche muy divertida”. Y la excelente pintora coruñesa Novais: “Yo también comí sardinas y pan de brona, y chorizo y churrasco !!. En Santa Cristina!. Al aire libre. En el ‘Fogar do Santiso’ se estaba genial. Que ya lo conocíamos de uno que tiene por Ames !! Por uno de esas aldeas ??”.

Teresita Escuti, a quien conocí en Costa Rica, desde Córdoba (Argentina), escribió: “Que suerte que hayas podido festejar y disfrutar ese momento. Con luces y sombras la vida nos regala amor, luz y muchas ganas de estar en este aquí y ahora!!!!!!. Un abrazo enorme. Recuerdo ese día, en Barcelona, cuando mi hijo vivía allí, en Gava, mar frente a la playa se hacían fogatas y asados en la playa También se ponía música y era muy divertido, ahora escuché que estaban cerradas las playas!!!!. Otra cosa importante que este año no se festejará como antes, besos”.

Desde Valencia, la Fallera Mayor y Casalera de Pinedo, Pilar Gómez García, me envió este guasapo: “Que buenas las sardinas!!. Me gustan más que los boquerones que me comí. Me considero un poco bruja, y mi gatito también fue brujo. De tal palo tal astilla. Besos”. En O Burgo-Culleredo (La Coruña), con su familia, lo celebró mi excelente amiga Remedios Mata Ruzo, quien me remitió este breve mensaje: “Yo también comí unas sardinitas asadas con brona”.

Por La Coruña anduvo la destacada pintora Rosa Guisán, quien me escribió lo siguiente: “Yo anduve por O Campo da Leña, y también había ambiente sin aglomeraciones. Sardinilla de lata con tosta, un simulacro, je, je. Pero en compañía de mis tres hijas, con las que hace siglos no celebraba el San Juan. En otras circunstancias, ellas buscarían su peña para celebrarlo”.

Y Antonio Gómez Bellón, Presidente de la Asociación Cultural y Deportiva “Faro de Monte Alto”, popular entidad coruñesa que lo celebró frente por frente a la milenaria Torre de Hércules, me comentó: “La fiesta resultó muy bien. Disfrutada por 18 adultos y 4 niños. Contando con la visita de unos números de Protección Civil, que comprobaron la buena organización y limpieza del terreno donde hicimos la barbacoa”. Como debe ser, sí señor.

Y con el ferviente deseo, y la firme esperanza, de poder resarcirnos a tope el año próximo, cierro esta breve crónica de lo que dio de sí la atípica “Noite da queima” del malhadado año bisiesto 2020.

Y finalizo por hoy, prometiendo seguir publicando más crónicas de esta “Nueva Normalidad”. ¡¡¡Mientras el cuerpo aguante!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)

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