No, no, no, me niego a darme por vencido

Si los deportivistas queremos salir de este lió debemos permanecer unidos, tenemos que tener claro que la principal manera de luchar por la supervivencia de nuestro querido Deportivo es la unión. ¿Cómo se puede conseguir esta unión? Pues, en primer lugar es imprescindible el compromiso y alto grado de implicación y disposición por parte de todos. Aquí incluyo a directivos, jugadores cuerpo técnico, empleados, medios de comunicación y afición.

By Fede G. Poncet en DXT Campeón el domingo 10 de febrero de 2013.

Si los deportivistas queremos salir de este lió debemos permanecer unidos, tenemos que tener claro que la principal manera de luchar por la supervivencia de nuestro querido Deportivo es la unión. ¿Cómo se puede conseguir esta unión? Pues, en primer lugar es imprescindible el compromiso y alto grado de implicación y disposición por parte de todos. Aquí incluyo a directivos, jugadores cuerpo técnico, empleados, medios de comunicación y afición.

Como no puede ser de otra forma el trabajo y el esfuerzo serán dos elementos fundamentales que nos ayudarán a ver la luz al final del túnel.  Ahora no es el momento de lanzar reproches entre unos y otros, ya se saldarán cuentas una vez concluida la temporada.

No debemos permitir que la decepción y las sensaciones negativas se apoderen de nuestro corazón deportivista. Las tensiones vividas los últimos días con cruces de insultos incluidos no son el camino a seguir, todos debemos mantener la calma y creer en el proyecto de viabilidad. En este apartado es importante que los jugadores y técnicos, máximos responsables de la situación, hagan en ocasiones oídos sordos, pues a alguno le será muy difícil controlar las emociones en los momentos de mayor desolación. Con esto no quiero disculpar las actitudes insultantes de algunos que piensan que a la brava se arreglan las cosas.

Últimamente detecto desilusión en las diferentes familias blanquiazules, lo cual no es de extrañar después del cúmulo de golpes recibidos. Me llama poderosamente la atención que los más optimistas y veteranos lo vean todo tan oscuro como si un día de tormenta se hubiese instalada sobre sus almas. Yo me resisto a rendirme, y pienso seguir creyendo en nuestras posibilidades y fomentando el optimismo allá por donde vaya. No, no, no me niego a darme por vencido.

Las cosas  se pueden arreglar con mucha calma e ilusión, para conseguir la esencia que debe brillar en nuestro interior para alimentar el optimismo. Nadie duda que la situación sea muy complicada, pero no queda otra que luchar, luchar y luchar.

Creo fehacientemente que tenemos equipo suficiente para conseguir la permanencia, nos hace falta un poco de suerte, cosa que por cierto se nos lleva resistiendo toda la temporada.

Otro tema que no debemos fomentar es la caza de brujas o culpar a los árbitros con excusas de mal perdedor. Seamos realistas estamos en esta situación por meritos propios y los únicos culpables de la situación tiene nombre y apellidos y todos sabemos quiénes son. No nos queda otro remedio que confiar en ellos, motivarlos y animarlos para que no hagan despertar de este mal sueño.

Y una vez más, y sin complejos ¡Forza Dépor!

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