Agradecer a mis amigos Paco Carro, ingeniero de SGL y buen compañero de golf, Jaime Gónzalez-Chas, olímpico en la modalidad de Tiro hasta en seis ocasiones (desde Méjico, en todas las olimpiadas que empiezan por m), Juan Carlos Martínez, buen cocinero y director del gabinete de alcaldía del Ayuntamiento y a mi querido hermano Felipe, que por cierto es un gran pescador, su crítica sobre el artículo publicado en mi columna del DXT Campeón del pasado jueves día 26 de noviembre.

Después de disfrutar en directo de la victoria deportivista del pasado domingo en el Sardinero, al que asistí acompañado por mis grandes amigos el prestigioso abogado Ángel Cobreiro y por el gran entendido en fútbol Antonio Malingre, pude comprobar dos cosas. Por un lado, que el Deportivo no está de paso en los puestos que dan derecho a disputar competiciones europeas y, por otro, que los Riazor Blues no desfallecen ni un sólo minuto en su ardua labor de apoyo al equipo. Cobreiro no salía de su asombro viéndolos en acción. Como muestra de apoyo a los Riazor Blues se encomendó como meta localizar a Javier De La Osa, al cual distinguió en la grada de los Blues, para confiarle la fórmula magistral y así ayudarles en la búsqueda de un patrocinador que les permita disfrutar de un brindis en próximas victorias deportivistas.

Registrar el apoyo incondicional del gran deportivista y también abogado Pepe Dopeso, al cual saludé disfrutando de un grato paseo por las calles céntricas de Santander. Los ánimos manifestados desde la grada donde se encontraba la federación de peñas hacen suponer que están madurando convocar un nuevo desplazamiento de apoyo al Deportivo. Lo pasan en grande y animan estupendamente. En vista de los resultados y que grano a grano se hace granero, estoy seguro que en próximos desplazamientos seremos numerosos los hinchas que animen el Dépor lejos de Riazor.

El sábado, cambiando nuevamente de hora, jugamos con el Barcelona en Riazor. Dándole la vuelta a una filosófica frase de Arsenio, no cabe duda de que es mejor ganar los partidos siete veces por uno que no golear uno por siete. Por eso mi porra para este partido es 1-0. Gol de Mista. Viene al caso esta frase por un partido Málaga – Deportivo, en los ochenta, en la que el de Arteijo, harto de que en la rueda de prensa le bombardearan con los 7 goles que nos había endosado el Málaga, soltó la perla de “más vale perder uno por siete que no siete por uno”. A partir de ahí, ya nadie dijo ni pío. Genio y figura. Algún día les prometo un monográfico de tan ilustre figura; sin duda, una de las más grandes del deportivismo.

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