El titular, un tanto llamativo y escandaloso en estos tiempos del maldito Coronavirus, responde totalmente a una incuestionable realidad. Yo, al igual que muchas otras personas, vulnero a diario el “cierre perimetral” impuesto por la Xunta de Galicia entre la ciudad de La Coruña y el limítrofe municipio de Oleiros.

Todos los días, después de comer en “Casa Marika”, sita en la coruñesa Playa de Santa Cristina, voy a dar una larga caminata. Desde la Avenida de las Américas, subo por la Avenida de Santa Cristina y voy hasta el Puente del Pasaje. Regreso luego por el Paseo Marítimo que bordea la Ría de O Burgo, sigo por el borde de la playa frente a As Xubias y retorno a la Avenida de las Américas, para tomar un buen café en el “Finisterrae”, servido por Ibra Bojang o por Olga Gerashchenkova, o por el mismísimo Ángel Caamaño, que es el jefe máximo.

Y en ese recorrido es donde vulnero el “cierre perimetral”, ya que salgo del municipio de Oleiros y entre en el de La Coruña, pasa salir luego del territorio herculino y penetrar en el oleirense. Eso se debe a que la punta de la playa, casi desde el “Hotel Rías Altas”, pertenece a La Coruña. Por cierto, ese espacio de titularidad coruñesa acogía una pequeña edificación que fue derribada por el seudo comunista y tamborilero alcalde de Oleiros, Geluco García Seoane, lo que le costó una porrada de años de inhabilitación, por prevaricación…..(Y en el horizonte actual: “Casa Carnicero”….)

Esa parte de la playa alberga, además de buena parte del bosque de eucaliptos y otros árboles, las populares dunas, que cobijaron numerosos encuentros sexuales, y aún siguen prestando servicio. Y hace unos días, mi buen amigo y vecino Eligio Hermida me remitió varias fotografías (la segunda de esta publicación es de su autoría) en las que se ve claramente como han nacido dunas nuevas (hecho publicado ya por mi hace varios meses, con foto y todo), resaltando que las dunas viejas han crecido en tamaño y ganado 1.50 metros, por lo menos, de altura.  Tal cual, se lo cuento.

Después de varios años sin tener noticias suyas, hace unos días recibí un doble guasapo de José Barreiro, el que tuvo el acreditado restaurante “Fratelli” en La Coruña y en Coirós, en el que tan buenos ratos he pasado. Estos son los mensajes del amigo Pepe: “Roberto: la señora que te acompaña es por casualidad Ánxeles Penas?. Si lo es, por favor dímelo. Yo hace muchos años que no la veo, y se parece a ella”.  Y añadió: “Soy Pepe, del “Fratelli”, por si no te acuerdas de mí. Gracias”. Por supuesto que me acuerdo, amigo Pepe. En efecto, la guapa señora de la fotografía es la gran escritora, profesora y artista plástica Ánxeles Penas.

Mi buena amiga María-Amparo Roquer, me remitió un breve artículo titulado “El gato, ese desconocido”, que escribió para la revista de la Real Orden de Caballeros de María Pita, de la que es maestre mi excelente amigo el Dr. José-Enrique Duarte, y de cuya junta de gobierno ella forma parte. En la segunda fotografía que ilustra esta información pueden ver a Mala y Nena, dos de los tres gatos que tiene Amparo en su amplia casa (además de Osiris) y este es el texto:

“Escribiré algo acerca de los gatos. Creo que será interesante. Al elegir un animal doméstico, por regla general eligen al perro. El gato no es de fácil manejo. A la mayoría de las personas les encanta mandar, y al gato no lo “maneja” nadie.  Ahí está la diferencia. El gato no es sumiso, porque es un espíritu libre e independiente. Conserva aún el instinto de caza, el cual dirige su supervivencia, como todos los felinos. Aunque no quieras, tú serás su súbdito y, además, convencido. Por tanto, el gato es: ¡limpio!, ¡independiente!, ¡elegante!, ¡discreto!, ¡fotogénico!, y ¡bello!. También es territorial por naturaleza. ‘Dios creó al gato para ofrecer al ser humano el placer de acariciar a un tigre’ (Víctor Hugo)”.

Hace unos días publiqué algunos de los numerosos elogios recibidos por haber publicado mi artículo 1.000 en “21 Noticias” y el 2.351 en “Fedellando”. La única voz discordante, al menos públicamente, ha sido la de Conchi Barba González, que en “Facebook” escribió: “Dime de qué presumes y te diré que careces. Vas de sobrado?”. Y esta fue mi respuesta, pública y en abierto: “Nunca lo hice, por la sencilla razón de que no me hizo falta. Y ahora, a estas alturas de mi vida, aún menos. Gracias por leerme. Saludos y salud”.

Desde Córdoba (Argentina), Teresita Escuti remitió este correo: “Querido amigo. Te felicito por haber llegado a las 1000 publicaciones en «21 Noticias». Al ser de Córdoba-Argentina, no conozco a la mayoría de las personas que nombras, pero me encanta leer tus comentarios tan descriptivos y sencillos !!!! Te felicito, y Dios quiera que sigas escribiendo, que se nota que es lo que más te gusta !!!!!! Cariños”.

Y con referencia a la mencionada publicación de mi artículo 1.000 en “21Noticias” y el 2.351 en “Fedellando”, Katús Otero García-Rosales me remitió este mensaje: “Enhorabuena por esa gran cantidad de artículos, y por todas las actividades culturales, deportivas y sociales que desarrollas. Eres admirable ?”.

Hace varios días publiqué una bella foto de varios nidos de cigüeñas en una torre del pueblo de Avelino Abajo, presidente de la Casa de León en La Coruña, y con tal motivo la fallera valenciana Pilar Gómez me envió este guasapo: “El comentario de las cigüeñas me hace recordar una anécdota. Íbamos de viaje, a visitar Salamanca y sus alrededores, en el año 70, y le dije a mi sobrino: ‘Mira, una cigüeña’. Y me preguntó: ‘¿Tía, ¿dónde está el niño?’. Mi sobrino tenía 4 añitos …. Buenas noches. Un beset”.

Finalizo por hoy, pero les prometo que seguiré publicando más crónicas de este “Estado de Alarma-Toque de queda”, que deseo se acabe de una puñetera vez. ¡¡¡Mientras el cuerpo aguante!!!. (Fotos: Eligio Hermida y Amparo Roquer)

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