A lo largo de la semana y tras la fulminante destitución del míster de Castrofeito la afición mostraba sus preferencias en lo que al sustituto en el banquillo se refiere. Bares, peñas y redes sociales fueron los foros donde se representaron estas idas y venida de unos y otros. Sin darnos cuenta pasaron brevemente por La Coruña todos los entrenadores disponibles o no disponibles que hay en el mercado.

Si hemos participado de estas animosas charlas comprobaremos como los preferidos de la parroquia blanquiazul fueron los exdeportivisas Claudio Barragán, Martín Lasarte, Francisco Molina, Víctor Sánchez del Amo, José Ramón, Donato Gama da Silva y Paco Jémez. Lo cual muestra el magnífico estado de memoria del que goza la familia blanquiazul en la figura de los que fueron sus ídolos. Otros entrenadores, sin pasado blanquiazul, que eran bien vistos por la hinchada deportivista fueron los Juande Ramos y el granadino Lucas Alcaraz. Pero finalmente hoy nos toca darle la bienvenida al nuevo míster Víctor Fernández, a la vez que es de obligado cumplimento agradecer los servicios prestados a su antecesor Fernando Vázquez. Curiosamente el entrenador maño dirigió al Celta de Vigo al igual que Javier Irureta, Miguel Ángel Lotina y Fernando Vázquez.

La semana se hizo larga para algunos e incluso tensa en los foros donde se rumoreó con fuerza la llegada de un viejo conocido como el serbio Mirolav Djukic. En esta ocasión al exdeportivista no le llegó su amistad con algunos que asesoran en el área deportiva, pues se encontró con la buena memoria y el no perdón de una hinchada que nunca se rinde. En esta ocasión suponemos que el presidente deportivista Tino Fernández con mucha prudencia y tras el lio que se montó con el cese de Fernando Vázquez quiso pedir un tiempo muerto para pensar y reflexionar sobre un tema que como diría la Ley de Murphy “lo que empieza mal, acaba de pena”.

Con menor intensidad se barajó por un canal universal y veloz como radio macuto la llegada de Quique Sánchez Flores, que nuevamente se encontró con la fuerza de la memoria histórica. Los que vivimos aquel triste día recordamos como el sobrino de Lola Flores formaba parte del equipo titular del Valencia C.F. aquella tarde de 1994 cuando los valencianos nos arrebataron la liga. Hubiese sido un chiste mayor ver en esa terna de candidatos al querido guardameta González. Suponemos nuevamente que el presidente deportivista volvió a pedir un tiempo muerto, pues posiblemente el deportivismo se volvería a postular alineado y sin fisuras en contra de su llegada a Riazor.

La fuerza de la memoria histórica deportivista imposibilita la llegada a Riazor de los que hicieron daño al SuperDepor. Ahora que falta poco para empezar una nueva temporada futbolística la familia debe estar más unida que nunca y apoyar sin desmayo a los que tiene que defender nuestros colores. ¡Forza Depor!

 

Artículo by Fede G. Poncet en DXT Campeón el domingo 13 de julio de 2014

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