Como les comenté ya, y debido al malito Coronavirus, este año me he visto obligado a renunciar a mi gran viaje anual, con lo cual me quedan al menos dos grandes proyectos pendientes: Nicaragua y Belice, por un lado (para completar América del Norte y América Central), y Paraguay y las “3 Guayanas” por otro (para completar América del Sur), además del atractivo “Rally La Coruña-Desierto del Sáhara”.

De momento, me he tenido que conformar con un excelente viaje por la Comunidad Valenciana, justo antes de la declaración del “Estado de Alerta”, del que publiqué el correspondiente libro en mi serie de “Viajeros sin Fronteras”, y otro periplo más pequeño, pero no menos interesante, por la Rías Bajas de Galicia, que seguramente recogeré en otro libro de viajes.

Pero ha sido muchísimo peor el “golpe” que llevaron los miles de jubilados españoles que cuentan con el gran aliciente de los viajes anuales del “IMSERSO”, y que han visto como la indeseable Covid-19 les ha dejado sin disfrutar los de este año.

Tras un primer aplazamiento, en marzo de este año, hasta el mes de junio, al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 no le ha quedado más remedio que cancelar definitivamente el programa de este año, según la comunicación que el Director General, Luis-Alberto Barriga Martín, ha remitido a todos y cada uno de los beneficiarios de este magnífico programa de turismo social.

Cabe recordar que los viajes del “IMSERSO” se iniciaron en el año 1985 y que fueron concebidos “como prestación complementaria del Sistema de Seguridad Social, tiene como finalidad primordial la promoción de la salud y del envejecimiento activo, complementándose a la perfección con el fomento de la actividad turística y el mantenimiento del empleo en el sector”.

Hagamos votos porque se puedan realizar los viajes del año 2021, en cuya posible programación ya está trabajando el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, dependiente de la Secretaría de Estado de Derechos Sociales. Todo dependerá, como es natural, del éxito de las vacunas contra el maldito Coronavirus.

Como bien saben mis lectores y amigos, todos los días doy de comer a una veintena de pajaritos, sobre todo gorriones y lavanderas, que se acercan a mi terraza en busca de pitanza. Son de una puntualidad auténticamente cronométrica, y si mi retraso ya los veo en formación sobre el borde del cierre de mi terraza. Y sobre el particular, mi buena amiga y gran paellera Pilar Gómez, desde Valencia, puntualizó: “Gracias una y otra vez por todo: No seas cabezota, que los pajaritos no cenan. Eso sí, comen a todas horas y antes que el sol baje ya están durmiendo ? Besos”.

Ayer comencé el día con una tristísima noticia, causada por el maldito Coronavirus. Me la comunicó el exitoso director teatral betanceiro Víctor Díaz Barús (de barba, en la segunda fotografía que ilustra esta información), y este es su contenido:

“Otra vez más. Hoy se fue para siempre otra queridísima hermana, Chiruca. Esa tan guapa que me tiene cogido por el hombro. Esta vez no fue el cáncer de Pulmón que se llevó a mis otros tres hermanos en seis y a uno hace cuatro meses. Esta vez fue el puto coronavirus….. estos son los que se fueron. En esa foto solo quedamos mi madre y yo. Descansa en paz queridísima hermana porque fue horroroso lo que te hizo sufrir el virus…… Cuidaros”.

Nuevo correo de Amador Rego, mi muy activo Corresponsal Informativo en Ourense, sobre por qué las botellas de vino llevan 750 centilitros, en lugar de 1 litro:

“Sir Robert: Me gustó mucho esas aclaraciones de las Medidas de Capacidad que me citas. Se dice un litro cuando son 750 cl. Lo mismo aquí se decía 1 kilo, y eran 800 gramos.

“Es una pena que los ingleses no sigan el Sistema Métrico Decimal. Ellos siguen con sus maniáticas costumbres, como es conducir por la izquierda, algo que algunos países de la Commonwealth todavía mantienen.

“Qué razón tenía De Gaulle cuando en enero de 1963 y el 27-11-1967 le vuelve a decir que no a la entrada de Inglaterra en el Mercado Común. Que visión tenia. Uno de los mejores políticos del siglo XX. El que puso a Francia en su lugar en mayo de 1958, a los pocos días de aprobar aquí en España los principios básicos del Movimiento Nacional. Un abrazo”.

En relación con una mención que hice días atrás, el gran tenor coruñés Enrique Paz me remitió el siguiente correo electrónico: “Nuevamente, querido Roberto, tengo que agradecerte tu amistad, tan valiosa para mí. Es un enorme privilegio el ser tu amigo. Muchísimas gracias”.

Tras “evadirse” un tiempo del peligroso Madrid, a causa del Coronavirus, el catedrático y académico Manuel Mourelle de Lema deja su Vimianzo (La Coruña) natal y regresa a sus lares capitalinos. Y con tal motivo me ha remitido este guasapo: “Se termina el período de tranquilidad en Costa morteña. Regresaré a final de semana a Madrid. A ver si el año próximo nos permite contacto presencial”.

Como no se puede ir a restaurantes ni cafeterías, la gran pintora ferrolana Manuela Castro ha redoblado su ya de por sí intensa labor creativa, y me remitió este guasapo: “Hasta mañana. Ahora estoy pintando ??? y escuchando a la Tuna de Veteranos de La Coruña, cantando la bonita canción Ciudad de Cristal ???”.

Finalizo por hoy. Prometo seguir publicando más crónicas de este “Estado de Alarma-Toque de queda”. ¡¡¡Mientras el cuerpo aguante!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)

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