La prestigiosa revista musical “Ritmo.es. Música Clásica desde 1925”, cita a Anderson Quintiliano (con quien aparezco en la fotografía que ilustra esta información), un joven músico brasileño, auténtico virtuoso de la viola, nacido en la populosa urbe brasileira de Sao Paulo. Conocí a Anderson (de nombre Anderson de Assis Souza) en el “Mesón La Forja”, sito en la coruñesa Playa de Santa Cristina (muy cerca por cierto de su actual residencia legal en España), tras presentármelo nuestra común amiga Berta Cuiñas.
Corría el mes de diciembre del año 2016, concretamente el día 26, y Anderson tuvo la gentileza de dedicarme una magnífica interpretación musical, que grabé con mi teléfono móvil y él la subió a “YouTube”, popular sitio virtual en el que lleva contabilizadas gran número de visualizaciones y “Me gusta”, así como numerosos comentarios muy elogiosos y realmente merecidos. Cuatro días más tarde, en el Club de Regatas de Perillo. Anderson tuvo la deferencia de animar musicalmente la celebración de mi “Tercer Aniversario Vital”. Posteriormente, le dediqué uno de mis “fedellos” diarios, augurándole un gran éxito profesional, como así ha sido en efecto. Trabajador nato y perfeccionista, es un impenitente estudioso y practicante de la viola, instrumento que es su mayor amor y tesoro. Preocupado constantemente por mejorar su formación musical y el dominio de la viola, no cesa de acudir a cursos, clases magistrales, audiciones y conciertos. Ha recorrido buena parte de España y estuvo en varios países europeos.
Eso le ha llevado a recibir clases del Profesor Christophe Desjardins, en el Centro Superior de Enseñanza Musical Katerina Gurska, a realizar un máster de viola con el Profesor Gostz Hartmann, y a actuar con la Orquesta Filarmónica de Sao Paulo y con la de la Universidad de Santiago. ¡Enhorabuena, querido Anderson!. (Foto: Lajos Spiegel)
