Hoy no quisiera traer a mi colaboración la tan manida pandemia circunstancia que, como la bruma, envuelve nuestras vidas y no nos deja ver el sol.

Dejemos por unos instantes circunstancia tan cruel que intenta cambiar nuestras vidas.

Hablemos de luz, color, sensibilidad, entrega total a una labor que jamás será silenciada ni ignorada LA PINTURA si a consecuencia del coronavirus se tuvieron que clausurar exposiciones recién inauguradas, ahora se reanudan las mismas.

Una de estas fue la que Miguel Zelada ofrecía en el Kiosko Alfonso, La inauguró a principios de Marzo y a los pocos días la vio cancelada por efecto del dichoso virus que no dejó títere con cabeza.

Hoy viernes 29 de Mayo con asistencia del concejal de cultura Sr.Celemín-y las debidas precauciones- se reabre de nuevo al público herculino que podrá disfrutar-por unos días- de una magnifica muestra pictórica poco usual en estos lares.

Reiteramos lo que en la crónica de inauguración hemos manifestado.

Estamos ante la obra de un peso pesado en el mundo del Arte coruñés, nos muestra Zelada su devenir por el mismo con maestría singular, trata el color, la composición, con particularísimo estilo, nunca obviando las fuentes en las que bebió pero imponiendo siempre su particular visión del porqué, el cuándo y el cómo.

Contemplando la obra de Zelada nos adentramos-sin quererlo- en la sutileza al jugar con los grises, los azules, la limpieza en los tierras y ocres, con ello demuestra una vez más esa labor callada, en casi monacal silencio, roto únicamente por la suave música de un violín que temerosa de importunar la labor creativa se hace sentir casi imperceptible, haciendo que el pincel se deslice habido sobre el lienzo en blanco plasmando veladuras que al final concluyen en la obra de Arte perfecta.

El contemplador de pintura se encuentra con factura diversa, como si de varios pintores se tratase; con ello deja patente el autor su libertad de espíritu. La realizó en diferentes etapas de su vida y su situación anímica le impulsaba en cada instante creativo de forma diferente, de ahí los diversos estilos que encontramos en esta exposición.

La actividad de Zelada no se circunscribe a su faceta artística, desde el año 1989 preside la cuasi centenaria ASOCIACIÓN DE ARTISTAS de La Coruña, junto con los miembros de su directiva lleva cabo un labor silenciosa pero eficaz, no solo organizando las exposiciones de sus asociados sino las colectivas que, como el SALÓN DE OTOÑO lleva a cabo bianualmente cada mes de Noviembre en la Casa Museo Casares Quiroga, constituyendo un verdadero acto socio-cultural de relevancia en la ciudad herculina.

Desde FEDELLANDO deseamos al artista larga vida, y suma suerte en su singladura.

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