Este fin de semana vamos a volver a juntarnos todos los amigos. Supongo que seremos los doce de siempre. Eso por lo menos. Nos juntaremos, hablaremos, tomaremos algo y nos podremos de acuerdo para ver como lo vamos a organizar este año.

Es lo que tiene el Teresa Herrera. Que nos vuelve a juntar a los amigos unas semanas antes de que se inicie la Liga. Vamos a ver a unos grandes equipos, vamos a disfrutar de buenos partidos durante tres días y nos vamos a dar el ya habitual atracón el día de la final. Y es que no se entiende un Teresa Herrera sin su faceta gastronómica, sin su homenaje culinario en el descanso entre los dos partidos que se juegan ese último día. Muchos prefieren llegar al campo en la mitad del partido por el tercer y cuarto puesto, pero nosotros no. A nosotros nos gusta llegar pronto y ya ir colocando las cosas. Lo bueno vendrá después…

Los días anteriores vamos organizando la logística: uno se encarga de las empanadas, que con dos grandes para los doce que somos es posible que lleguen bien. A otro le toca el tema tortillas, que volvemos a lo mismo, supongo que cuatro podrán llegar. También hay que llevar pan, encargarse de llevar algo de queso y jamón o chorizo por si a alguno le apetece hacerse un bocata. Tampoco falta algo de “postre”. Unos pastelitos o alguna cosita ya se pensará y se traerá también.

Lo de la bebida es más fácil. Casi todos tenemos una bota de vino y basta que tres o cuatro la lleven para poder estar bien “abastecidos”. El vino se rellena en casa, por supuesto. Y luego con llevar unas botellas de agua pienso que llegará. Teóricamente no se pueden meter botellas de plástico en el estadio, pero pienso que no habrá ningún problema. A nadie se le ocurre tirar nada porque allí vamos todos a pasarlo bien, a disfrutar del espectáculo, a disfrutar de la comida, a disfrutar de los amigos y a convertir aquello en una fiesta. Y si encima hay muchos goles, pues nada, jornada redonda.

Ese es nuestro plan. Y no difiere mucho del que hacen otros, que llevan marisco, ensaladas, sardinas, raxo… lo que se les ocurra. Y no es raro el día en que nos piden tortilla, en que nosotros les pedimos un poco de pan, en que el que se ha llevado un bocata y un zumo les decimos si quieren algo. Muy buen rollo. Ojalá este ambiente perdure para siempre.

Este sábado vuelve el Teresa Herrera recuperando el formato cuadrangular. No es que sean los mejores equipos del mundo, pero de momento es positivo ver que el torneo no se limita a un partido entre el Deportivo y otro equipo, que puede ser de relumbrón, pero que no deja de ser un solo partido. El mejor torneo de verano de España –y que va camino de ser el único dada la cantidad de ellos que han dejado de disputarse- merece tener un poco de “competición”: su semifinal y su final. Y como no, su fiesta por todo lo alto en su jornada final.

No es fácil mantener el esplendor de antaño. Las ligas empiezan cada vez antes y el mes de agosto ya no es considerado de pretemporada. Encajar fechas para que cuatro equipos puedan jugar un torneo no es tarea sencilla. Y entre todos debemos conseguir que esta edición sea todo un éxito. Unas gradas llenas de público serán el mejor ejemplo de este éxito. Y ya si de paso gana el Deportivo pues fiesta completa.

Y de momento, que nuestro amigos vayan pensando cuantas empanadas y cuantas tortillas van a necesitar para el domingo!

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