Felicidades

Después de ojear un artículo de opinión, un rollo grande donde los haya, donde el autor felicita las fiestas y desea suerte a todos los que durante el año han sido punto de mira a la hora emitir sus críticas. Hipócrita, cretino o como quieran calificarlo. Increíble, pero cierto. O piensa que somos tontos o trata de despistar al enemigo, aunque posiblemente estas fechas sean síntoma de ablandamiento colectivo. Ciertos personajes después de hacer apología de su causa, y que por cierto nunca fue ni fueron santo de mi devoción, alaban ahora al enemigo. No puedo creerme que el más fiel deportivista, celtista, madridista o barcelonista  desee “suerte y buen año” a su más eterno rival. Puedes desearle salud, pero no suerte y buenos resultados. ¿Cuántos deportivistas desean que el Celta ascienda? ¿Cuántos madridistas desean que el Atlético de Madrid descienda? O Seguro que algún aficionado blanquiazul incluso está deseando que acabe de tercero y que después se quede en el play-off, como nos pasó a nosotros aquel año que ascendió el Celta y el Dépor se quedó a las puertas. Escuchar o leer a los colaboradores, afines o menos afines, el deseo de suerte al máximo rival me produce desconfianza. Yo puedo pedir salud para los míos, pero nunca buenos resultados para los equipos que pelean por los mismos intereses que nosotros.

Por eso, sin ser un fanático deportivista deseo salud y amor a todos y cuantos luchan por el mismo interés que nosotros, pero nunca la paz y la tranquilidad que propiciarían los buenos resultados, el buen juego y las victorias. También hay otros que aunque no luchen por los mismos objetivos que nosotros, tampoco me caen simpáticos desde que, mirando hacia atrás, comprobamos que perjudicaron los intereses de nuestro Dépor. Me refiero a la compra-venta de partidos, primas a terceros, etc. Posiblemente nuestro Deportivo ha sido uno de los clubs más perjudicados del fútbol español a lo largo de la historia, llegándonos a privar no sólo de varios ascensos y descensos sino de una liga. Les deseo a ellos, los vendidos, y a los compradores, la mala suerte perpetua de sus intereses, mucha salud pero malos resultados.

Pensarán qué manera de felicitar las fiestas navideñas tiene este Fede, pero yo insistiré: amor y salud, pero no suerte y buenos resultados. Hasta el año que viene. Felices Fiestas y Forza Dépor.

Artículo de Federico García Poncet publicado en el diario deportivo DXT Campeón el domingo 26 de diciembre de 2010.

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