Ni hombres ni nombres, lo que verdaderamente necesita el Deportivo es futbolistas con experiencia y jóvenes con talento. No es necesario llenar el equipo de veteranos de treinta tantos años para conseguir experiencia, hay un perfil de jugadores que sin cumplir los treinta tiene sobrado bagaje en la categoría de plata, además de poder tener futuro en la máxima categoría del fútbol nacional. La dirección deportiva debe darse cuenta de que esto funciona a otro ritmo, estamos a unos días del comienzo de temporada y prácticamente no sabemos quién se va a quedar en el equipo, ni quien se va a ir.

Me parece tristísimo que un jugador con clase y talento como Carles Gil siga esperado a ver que le dicen desde el club. Y lo que de verdad me indigna es que un futbolista con futuro como Oscar “Pinchi” se tenga que ir al otro equipo por falta de confianza y oportunidades. Esta perla y magnífico jugador que lleva desde alevines en el Depor tiene mejores ofertas de Madrid que en su propia casa. Si mi información es correcta “Pinchi”, firmará por tres temporadas por el At. Madrid B y hará la pretemporada con el primer equipo donde el Cholo Simeone lo quiere ver de cerca. Este caso se suma al de Insua y Rober Pier entre otros. Luego nos echamos las manos a la cabeza cuando vemos a jugadores como Lucas Vázquez o en su momento Julio Álvarez, Roberto Trashorras o Nano emigrando de su tierra para poder vivir del fútbol. El sentimiento viene de la base y el club está muy falto de sentimiento.

No me gusta la política de fichajes de Carmelo del Pozo e intuyo que no soy el único. No comparto en absoluto la política de contratación que está llevando Carmelo del Pozo. Tampoco entiendo que tengamos que pagar un dinero a modo de cláusula de rescisión por Carmelo y por Natxo. El segoviano nos iba atraer un entrenador que conociese perfectamente la segunda división y creo que este no es el caso. En fin, este proyecto creo que no es muy ilusiónate como así lo demuestra la escasa retira de abonos de socio para la temporada que pronto empieza.

Otro tema que me llama poderosamente la atención es que bueno de Tito Ramallo fuese una segunda opción para el Fabril después de que a Alfredo Santaelena no le ilusionase la oferta del club blanquiazul. Parece que Ramón Piña también fue una segunda, tercera o cuarta opción después de que varios accionistas rechazasen la oferta de Tino Fernández de ser consejero.

Algo de lo que no oigo hablar y que el presidente Fernández debe empezar a tomarse en serio es la idea de pacificar el club, pues visto lo visto la familia deportivista está cada día más desunida. La Asamblea General de julio se presume muy descafeinada después de las desavenencias que mantienen el Consejo de Administración y diferentes miembros de la familia blanquiazul. Las acciones de muchos se van a quedar en casa a la espera de mejor ocasión. Creo que llega el momento de tomarse en serio el pacificar el club por el bien del deportivismo. ¡Forza Depor!

Juan Jose Medín Guyat Previous post Un año más la Coruña y las meigas de S. Juan homenajean a la Bandera de España.
Next post “El Museo del Ejército y la Historia de España”, soberbia conferencia en el Palacio de Capitanía

Deja una respuesta